El agua, la molécula de la vida, de la que los humanos estamos compuestos en un porcentaje altísimo, sigue siendo una gran desconocida para muchos, incluso para médicos y especialistas en nutrición. Y eso que la ingerimos más que cualquier otro nutriente diariamente, siendo el elemento más importante para nuestro cuerpo y participando activamente en casi todos los procesos orgánicos que marcan nuestra salud y nuestro bienestar. Pero claro, el agua, en su estado puro, H2O, prácticamente no existe en la naturaleza, ni siquiera el agua de lluvia o de glaciares, y tiene algunas propiedades que a veces olvidamos, llegando incluso a sorprendernos:
- El agua en estado puro no conduce la electricidad.
Sin querer extendernos mucho, el agua se forma mediante un enlace covalente de átomos de dos no metales tales que el hidrógeno y el oxígeno. Por tanto, si nos bañásemos en agua en estado puro, y tuviéramos la varita mágica de no contaminar nosotros mismos el agua, no recibiríamos descargas eléctricas caso de contacto con alguna fuente. El agua en estado puro se puede conseguir artificialmente, mediante destilación, filtrado y otros sistemas, como la ósmosis inversa. No debe pues sorprender, que el agua pura no conductora, denominada como destilada, sea la utilizada para las baterías de los vehículos que utilizamos para el transporte.
- El agua en estado puro no existe en la naturaleza.
Tal y como hemos apuntado anteriormente, el agua pura no existe en el medio natural. Incluso las aguas de lluvia, las provenientes de glaciares o las de manantiales con grados de filtración altos o provenientes de vetas de aguas subterráneas que fluyen por suelos poco proclives a su disolución, poseen minerales disueltos en cantidades diversas, según los casos. Así, en cuanto a contenido de minerales, las aguas de glaciares embotelladas, que son muy pocas en el mundo, nunca bajan de 5 mg/L; mientras que las aguas de lluvia y las de extracciones subterráneas son incluso superiores, pues el vapor de agua que forma la lluvia contiene moléculas orgánicas e inorgánicas que toman de la atmosfera. Y una vez en tierra, el agua incorpora y arrastra minerales.
- El agua en la naturaleza siempre tiene minerales en disolución y es conductora de la electricidad (en mayor o menor medida).
Como ya se ha visto, en cuantías diversas, el agua natural (agua de mar, río, lago, lluvia, manantial de superficie o subterráneo) siempre contiene sustancias y minerales en solución, en muchos casos en forma de sales. Así, minerales como el calcio, magnesio, sodio, potasio o cloro, pueden estar presentes en cualquier tipo de agua como solutos. En ese caso se denominan electrolitos, pues sus moléculas poseen una carga eléctrica (Ca2+, Mg2+, Na+, K+ o Cl-). Esto permite que el agua que los contiene conduzca la corriente eléctrica. Para saber más sobre minerales.